
El lema “Mi familia, mi mundo. Historias para descubrir, rescatar, leer y compartir". En cada familia, grupo o comunidad, hay miles de historias para disfrutar y compartir. La recuperación de los relatos orales conduce a la reafirmación de la identidad, el afianzamiento entre las comunidades y la valoración de lo nuestro como espacio privilegiado para pensar el futuro.